El aumento de la inflación en España es una de las principales preocupaciones de los últimos meses. Según los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), el IPC (Índice de precios de consumo) subió en febrero hasta el 6,1% respecto al mismo mes del año pasado. Esto significa un aumento de dos décimas frente al dato de enero, principalmente debido al repunte de la electricidad y de los alimentos frente al año pasado.
La inflación aumentó al 6,1 % en febrero
Pero el dato más preocupante es el del IPC interanual en el cálculo subyacente o estructural (excluyendo la energía y los alimentos frescos). Este índice ha alcanzado un récord desde 1986, al subir hasta el 7,7%. Esto refleja que esta crisis de inflación se ha extendido a prácticamente toda la cesta de la compra, afectando a todos los sectores.
La inflación subyacente aumentó hasta el 7,7% en febrero
En términos mensuales, el IPC general avanzó un 1% y el índice subyacente un 0,7%, a pesar de la bajada del IVA de los alimentos básicos y de las medidas de choque adoptadas por el gobierno. Esto significa que el aumento de precios se ha mantenido estable, a pesar de los esfuerzos por frenarlo, suponiendo un gran impacto en las familias españolas, que están sufriendo una histórica pérdida de poder adquisitivo.
Se incrementa la pérdida de poder adquisitivo
Los precios de los bienes y servicios han aumentado considerablemente, mientras que los salarios no han sufrido un incremento significativo. Esto se ha traducido en una mayor dificultad para llegar a fin de mes, una situación que se agrava aún más cuando hay varios miembros en el hogar.
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha mostrado su confianza de que el incremento de precios se irá corrigiendo a medida que el gobierno siga implementando medidas de choque. Estas medidas incluyen el aumento de los salarios mínimos, la bajada del IVA de los alimentos básicos y la creación de nuevos programas de ayuda para las familias con menos recursos. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para frenar el aumento de la inflación.
El gobierno debe seguir trabajando para mejorar la situación económica de las familias españolas y garantizar que todos tengan acceso a los bienes y servicios que necesitan. Esto incluye una mayor inversión en educación, salud y vivienda, así como el establecimiento de una política fiscal que impulse la creación de empleo y el crecimiento económico. En definitiva, el aumento de la inflación es uno de los principales problemas que enfrenta España en la actualidad. El gobierno debe seguir trabajando para frenar el aumento de precios y mejorar la situación económica de las familias españolas.