El precio de los aceites vegetales caen un 3% en enero

Los precios internacionales de los aceites vegetales disminuyeron casi un 3% en enero, el décimo mes consecutivo según el índice de precios de los alimentos de la FAO (La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). El índice se situó en una media de 140,4 puntos en enero y fue casi un 25% inferior al nivel de hace un año.

El descenso se debió a la bajada de los precios mundiales de los aceites de palma, soja, girasol y colza. El coste del aceite de palma bajó por segundo mes consecutivo, debido en gran parte a la débil demanda mundial de importación. El aceite de soja también registró un descenso moderado, atribuido a la menor competitividad de los precios frente a otros aceites vegetales y a la mejora de las condiciones meteorológicas en Argentina, que mejoró las perspectivas de producción. Los precios del aceite de girasol y de colza bajaron debido a los abundantes suministros para la exportación en todo el mundo.

El índice de precios de los alimentos de la FAO registró una media de 131,2 puntos en enero, un 0,8% menos que en diciembre. Este descenso se debió a las caídas de los índices de los aceites vegetales, los productos lácteos y el azúcar, mientras que los índices de los cereales y la carne se mantuvieron prácticamente estables.

Reducción de la demanda

El descenso persistente de los precios de los aceites vegetales es una señal preocupante para la economía mundial, ya que podría significar que los consumidores y las empresas están reduciendo su demanda de productos básicos. Esto podría resultar en un crecimiento económico más débil, y podría tener un impacto negativo en los países más pobres del mundo, que son más dependientes de las exportaciones de productos básicos.

La FAO y otras organizaciones internacionales siguen de cerca la situación para tomar las medidas oportunas. Mientras tanto, los responsables políticos deberían seguir centrándose en mejorar las condiciones del mercado para los productos básicos, y promover la seguridad alimentaria para las poblaciones más vulnerables del mundo.